Se ha preguntado alguna vez ¿si la hora de su reloj o la que dicen en la radio es la correcta?, o ¿si la libra que compró en la tienda pesa exactamente 500 gramos? Ese es el impacto que tiene en la vida la Metrología, definida como la ciencia de la medición y que celebra este 20 de mayo su día internacional.
El SENA tiene una oferta académica relacionada con esta actividad, que les permite a sus aprendices hacer mediciones y calibraciones de instrumentos, y ofrecer sus conocimientos a empresas y entidades para cumplir las normas de los mercados nacionales e internacionales.
La metrología –que hoy celebra su día–, es una ciencia poco conocida que hace parte de todos los ciudadanos y su aplicación busca mejorar la competitividad del país.
Incluso, el Decreto 1471 de 2014 exige que a partir del último tercio de 2015 todo el sector productivo deberá cumplir requisitos técnicos para poder exportar, un reto que merece tener profesionales formados que atiendan estas necesidades.
Es por esta necesidad que “en el SENA nos sentimos impulsados en formar personas enfocadas a cuidar y vigilar las condiciones de calidad de los productos que se hacen y venden en el país, y que también serán llevados al exterior”, según el director general de la entidad, Alfonso Prada.
Por su parte el subdirector del Centro de Diseño y Metrología del SENA en Bogotá, Germán Mendieta, asegura que “los aprendices en Tecnología de Aseguramiento Metrológico Industrial obtienen las habilidades con las que se espera poder incidir en mejorar la competitividad de los productos y las empresas”.
Mendieta agregó que “gracias a una correcta medición y calibración de instrumentos es posible ahorrar dinero y tiempo, dado que se reduce la pérdida de material”.
Incluso la experiencia de los cursos de formación del SENA deja ver estos beneficios. Según Mendieta, en un trabajo en conjunto con la Industria Militar de Colombia (Indumil), se logró reducir la pérdida de material en la construcción y ensamblaje de armas, al capacitar sus expertos en medición y calibrar los instrumentos.
SE LE MIDEN AL TRABAJO
El mercado laboral para los aprendices también demuestra oportunidades interesantes y de gran impacto social. Luis Cepeda Cifuentes es ingeniero con especialización en Metrología y uno de los instructores de esta área en el SENA.
La metrología permite a los aprendices hacer mediciones y calibraciones de instrumentos, y ofrecer sus conocimientos a empresas y entidades para cumplir las normas de los mercados.
Él reconoce que las empresas tienen cada vez un apetito más grande por personas con formación en Metrología: “Muchos de nuestros aprendices graduados hoy en día están en posiciones muy importantes de empresas, por la calidad de su formación y la necesidad de mejorar los procesos de calidad de los productos”,.
Agregó el instructor Cepeda que la importancia de medir bien puede, incluso, salvar vidas: “Un termómetro bien calibrado puede ayudar a un médico a dar un buen diagnóstico, pero uno que no cumpla las normas puede incidir en un desenlace fatal”.
De esa importancia son conscientes los actuales aprendices de la Tecnología de Aseguramiento Metrológico Industrial; uno de ellos, Juan Sebastián, asegura que “estamos en capacidad de trabajar en empresas dedicadas al aseguramiento y calibración de instrumentos, dar un certificado de las condiciones en las que están, por ejemplo, esos termómetros y si son útiles para el trabajo”.
Por su parte, Milena Robles, también aprendiz, asegura que sus capacidades le permiten trabajar en “ensayos de calidad en cualquier industria del país y dar cuenta en procesos de acreditación y certificación”.
COLOMBIA, LA MEDIDA PERFECTA
El país ha destacado la importancia de la metrología desde hace cerca de ocho años, con miras a mejorar las condiciones de la industria nacional en los mercados internacionales. Ya hay una institucionalidad ligada a este tema: El Instituto Nacional de Metrología, la Red Colombiana de Metrología y la subred académica, entre otros, son entidades que vigilan y participan en la normatividad del área.
En ellos, el SENA también tiene espacios de participación. “Identificamos las necesidades de formación que tienen los diferentes sectores sobre metrología, elaboramos y participamos de estudios sobre las ocupaciones en metrología, y proponemos y desarrollamos las normas de competencia laborar para enfocar nuestros programas de formación y ofrecer aprendices que fortalezcan las empresas del país”, asegura Mendieta.
Incluso, el laboratorio de Bogotá, está en proceso de certificación ante el Organismo Nacional de Acreditación de Colombia (ONAC). Hoy en día, este escenario académico también ofrece servicios al empresariado nacional en temas de longitud, masa y temperatura, y es reconocido como uno de los más modernos del país.
“Buscamos fortalecer el programa, obtener la acreditación en 2016 y lograr que el laboratorio sea reconocido en el continente para seguir enseñando y ofreciendo servicios”, agregó Mendieta.
El instructor Cepeda aseguró que representantes de diferentes países de la región ya han visitado el laboratorio y se han interesado en el proceso formativo que ofrece el SENA para tenerlo como ejemplo.
De esta manera, en la vida diaria de los ciudadanos y en las grandes empresas del país, la metrología es un eslabón importante en la búsqueda de un país más competitivo y de productos de calidad.