El coro de aprendices acompañaba una canción, envuelto con el sentimiento que proporcionan las vivencias propias: “Vamos a darnos tiempo… ¡tú y yo!”, repetían, mientras en la tarima el salsero puertorriqueño Cheo Andújar, sudoroso, dirigía hacia ellos el micrófono y enseñaba con orgullo su propio carné del SENA.
La escena ocurrió en el Complejo Salomia de Cali durante una presentación de este cantante, voz insignia de grandes éxitos cosechados por el Conjunto Chaney, que impuso temas tan recordados como ‘Amigos’, ‘Vamos a darnos tiempo’, ‘Amor de primavera’, ‘Para nada’ o ‘Tu ni te imaginas’.
“Siempre he sido muy inquieto y mi suegro, que es egresado SENA, me motivó a inscribirme aquí porque estoy pensado en abrir una pequeña empresa de refrigeración”: Cheo Andujar
“Yo todavía trabajo cantando pero no lo estoy haciendo todo el tiempo. Siempre he sido muy inquieto y mi suegro, que es egresado SENA, me motivó a inscribirme aquí porque estoy pensado en abrir una pequeña empresa de refrigeración”, dijo José Luis Andújar Román, Cheo, como se le conoce en el mundo artístico.
Él nació en Puerto Rico, hace 57 años; recuerda que sus primeras canciones las tarareó cuando apenas contaba con ocho años de edad bajo la ducha de su casa, sin imaginar que por esa senda la vida lo traería un día a Colombia para enamorarse, casarse y convertirse en aprendiz de la institución más querida por los colombianos.
Su debut musical en la entidad se produjo hace varias semanas en el Complejo Salomia de Cali, ante un grupo de jóvenes aprendices que encandilados por la emoción acompañaba sus letras. “Yo soy tu amigo cuando a nadie le interesas”, cantaba Cheo con voz acaramelada, estirando luego el micrófono hacia un público juvenil que replicaba: “Amigos, somos tan solo amigos…”.
Desde su retiro del Grupo Chaney, a comienzos de los años 90, el puertorriqueño ha continuado su carrera musical por cuenta propia, pero hoy alterna las presentaciones en diferentes países con su rol de aprendiz del programa Mantenimiento de Equipos de Ventilación, Climatización y Refrigeración, en el Centro de Electricidad y Automatización Industrial.
“La sorpresa que tuve cuando lo vi por primera vez aquí fue inmensa porque no podía creer que un personaje público como él iba a estar con unos compañeros comunes y corrientes como nosotros. La verdad él se convirtió en un ejemplo para los aprendices”, atinó a decir Giovanni Meriño, un joven de 25 años.
Meriño es ahora uno de los orgullosos chicos que comparten formación con el célebre intérprete de canciones como aquella que dice, “… tu ni te imaginas las cosas que haría por sentirte mía”, una letra que el boricua lanzó hace muchos años, como un dardo de cupido, al corazón de muchos latinoamericanos de distintas generaciones.
“Él es una excelente persona y quiere capacitarse; es muy estudioso y siendo el mayor del grupo puedo decir que es uno de mis mejores aprendices, pues está completamente comprometido con su formación” sostuvo Harold Garcés, instructor del grupo donde está Cheo.
Cheo, quien se casó en 2013 con una sicóloga de la capital vallecaucana, ciudad donde reside actualmente, recordó que desde sus años de juventud, cuando ya vivía entre giras y canciones, se preocupó por adquirir conocimientos en artes y oficios. “Incluso –explicó– me guiaba por los libros para arreglar mi propio carro, desmontándole el motor algunas veces”.
Su vena de persona inquieta y emprendedora también quedó plasmada en una ebanistería y una tienda de comidas rápidas que alcanzó a tener, antes de que el éxito de su carrera artística lo obligara a dejarlas de lado.
Con el objetivo de hacer realidad su idea de tener la empresa de reparación de electrodomésticos, Cheo llegó hasta el SENA en enero de este año y luego de inscribirse y aprobar el respectivo examen se convirtió en un orgulloso aprendiz de la institución.