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Alexandra agarra con sus manos los extremos de su pollera y, mientras una caña de millo y una gaita anuncian el inicio de una cumbia tradicional colombiana, ella espera el golpe y son de un tambor para empezar a mover sus caderas. Gracias a la vibración de algunos instrumentos, como este de percusión, su cuerpo puede sentir la música a pesar de tener discapacidad auditiva.

La joven de 21 años, oriunda de Santo Tomás (Atlántico), bailará este ritmo, que en su opinión representa la cultura del país y la poesía de su tierra, en la muestra de talentos del concurso Miss and Mister Deaf International (Señorita y Señor Sordo Internacional), en el que representa desde hoy a Colombia.

"Hay que hacerse los sordos cuando alguien dice que no podemos lograr algo o hacerlo, en mi caso ser reina, bailar, estudiar o trabajar; ese es el mensaje que quiero dejar, que la discapacidad no nos define, está en la mente, hay que tener una actitud positiva y pensar que tenemos las mismas oportunidades que los demás, aunque haya que esforzarse más", aseguró Alexandra, quien compite con concursantes de más de 20 países del mundo.

Nació con limitación auditiva. Esta empezó a hacerse notoria cuando tenía seis meses de edad; sus padres se dieron cuenta que no respondía a sonidos e identificaron en ella los mismos síntomas que su hermano, cuatro años mayor, quien padece la misma condición.

Después de una serie de exámenes y chequeos, se determinó que tenía sordera total en uno de sus oídos y en el otro solo escucha un 38 por ciento.

Es así como entró a hacer parte de las más de 159 mil personas con discapacidad auditiva en Colombia, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).

Para ella, el reto más grande de sus familiares fue brindarle una educación incluyente.

"Empecé a estudiar en un colegio de niños oyentes; ahí aprendí a leer los labios. Con el tiempo me transfirieron a un colegio en Soledad, donde si había atención para niños sordos; era el único en el Atlántico en ese momento y allí apropié  la lengua de señas", expresó la joven mientras movía sus manos, hacía gestos en el rostro y traducía una intérprete.

Su anhelo, era también encontrar una entidad de educación superior donde profesionalizarse y que le permitiera insertarse en el campo laboral.

"Pocas entidades facilitan un intérprete y así es un poco difícil el acceso a la formación. Mientras buscaba, me enteré del SENA por una amiga; estudié con un grupo completo de sordos, hice mis prácticas en una empresa y eso es lo que me ha ayudado a ubicarme laboralmente", dijo Alexandra, técnica en organización de archivos del Centro de Comercio y Servicios de la Regional Atlántico. ​

A nivel país, el SENA en 2015 formó a más de 26 mil discapacitados; solo en Atlántico 1.043, entre ellos personas con limitaciones auditivas.

Su tía, Mónica Pérez, uno de sus más grandes apoyos durante el concurso, sostuvo que "ella siempre fue muy inquieta, con un espíritu alegre e independiente; por eso ganar su propio dinero y ayudar en su casa, gracias a su trabajo, era una de sus prioridades. La carrera que hizo en el SENA fue lo que la impulsó para conseguir un buen trabajo".

Actualmente se desempeña como auxiliar de diseños en una empresa en Barranquilla, donde se encarga de organizar información y digitar planos de redes de telecomunicaciones ensoftware especializado.

"Es una persona muy abierta al cambio, ha hecho un excelente equipo con sus compañeros y que pueda leer los labios facilita un poco la comunicación. Es un ejemplo de que no hay limitaciones cuando se quiere", indicó Greisy Bolívar, jefe de recursos humanos de Applus +, la empresa donde labora la hoy candidata por Colombia a Miss Sorda Internacional.  

Además, gracias a los avances tecnológicos, Alexandra se siente más confiada al momento de comunicarse, pues emplea las redes sociales, Whatsapp y envía mensajes de texto, como herramientas para relacionarse mejor con amigos, compañeros de trabajo y familiares, sean oyentes o no.

SUEÑO DE PROMOVER LA INCLUSIÓN

"El camino no es fácil y lo que quiero es ser una embajadora de los derechos de las personas con la misma discapacidad que yo, impulsar la creación de más entidades incluyentes como el SENA para darle una voz, a quienes no la tienen", manifestó Borja, una de las dos latinoamericanas en el concurso (la otra es proveniente de Perú), donde también participan candidatas de países como Australia, Canadá, China e India, entre otros.

Según la Organización Mundial de la Salud, la pérdida de la audición se refiere a la pérdida de la capacidad de oír, bien sea total o parcialmente. En el planeta hay 360 millones de personas con pérdida de audición discapacitante, lo que equivale aproximadamente al 5 por ciento de la población mundial.