La industria del dulce del país, uno de los pilares actuales de nuestras exportaciones, tiene un nuevo motivo para sonreír, pues ahora podrá contar con trabajadores mejor preparados para seguir disfrutando de las mieles del triunfo en el exigente mercado internacional.
El fortalecimiento de las empresas de este sector será posible gracias al primer programa técnico en el país para la Elaboración de Productos de Confitería, que adelanta la Escuela de Confitería del Centro Agropecuario de Buga.
"Con esta formación le damos respuesta al sector productivo de la confitería, línea en la
cual desafortunadamente Colombia no tenía programas de formación antes, pero que ahora será más competitiva especialmente en el exigente mercado internacional", aseguró Jorge Iván Tobar, metodólogo de la Mesa Sectorial de Confitería, que impulsa el nuevo programa.
Una mesa sectorial es la instancia de concertación entre el Gobierno Nacional, la Academia y el respectivo gremio para generar iniciativas de formación para fortalecer la productividad del sector económico.
Los 23 aprendices que componen el primer grupo de este nuevo programa técnico provienen en su mayoría de pequeñas, medianas y grandes empresas. El currículo establecido comprende capacitaciones sobre manejo y producción tecnificada de azúcares, aromatizaciones, caramelos duros y blandos, gomas, chicles, barras de cereales y productos libre de azúcar, entre otros.
Para Carlos Andrés Mosquera, gerente de producción de la empresa Mac Dulces, "el ideal con esta carrera es que nuestros colaboradores, que ya tienen un conocimiento empírico de cómo se hacen los dulces, comprendan ahora el porqué de cada proceso y los parámetros de control, mejorando así la calidad de nuestros productos".
Uno de los objetivos es introducir hacia el futuro una capacitación para el manejo y producción de polioles, materia prima que se abre paso en la industria de la dulcería pos sus características más saludables, al no incrementar los niveles de azúcar en la sangre.
Tras seis meses de formación –de la primera fase de este proceso–, los aprendices pasarán a una etapa productiva, también de seis meses, en algunas empresas del sector.
La apertura de este técnico, hace parte de los esfuerzos que realiza el SENA de la mano con el sector confitero de Colombia para fortalecer una industria que se ha posicionado como una de las líderes en exportaciones del país, especialmente desde el Valle del Cauca, región donde en el primer trimestre de este año creció en 87 por ciento, según la Cámara de Comercio de Cali.
"Esta nueva apuesta de nuestra entidad desde la Escuela de Confitería representa un gran reto para fortalecer el empleo y la competitividad de nuestras empresas, lo que se complementará en un futuro cercano con la investigación en un sector clave para la región y el país", apuntó Aura Elvira Narváez, Directora encargada de la entidad en el Valle del Cauca.
"La meta es que en el mediano plazo la Escuela de Confitería se convierta en un Centro de Investigación Aplicada para Colombia y Latinoamérica", complementó Tobar.
La industria del dulce genera 28 mil empleos directos en el territorio nacional y un número superior de indirectos.
La Escuela de Confitería, que se creó en 2013 con una inversión de 800 millones de pesos, había desarrollado hasta ahora sólo formación complementaria, certificación de conocimientos empíricos y transferencias de conocimientos, beneficiando cerca de 330 personas nacionales y extranjeras.