Por más de 50 años el conflicto armado en Colombia ha acabado con las ilusiones de miles de colombianos, en especial de aquellos que nacieron en las zonas rurales, fortín de grupos armados ilegales que sin medir el impacto de sus actos truncaron por años el desarrollo de las despensas agrícolas de una nación que hoy reclama tiempos de prosperidad a través de la paz.
Uno de esos rostros reclamantes tiene por nombre Diana Yaneth Cárdenas Vélez, una joven que nació en San Diego, corregimiento del municipio de Samaná, donde solo pudo vivir hasta que cumplió los 15 años de edad, debido al temor que la insurgencia sembraba en este lugar.
"Así fue que viví mi primer desplazamiento, llegué a otro corregimiento, pero en este lugar asesinaron a mi padrastro, lo que me llevó a deambular por algunas ciudades del país buscando oportunidades para continuar mi vida dignamente", comentó, con lágrimas, la mujer de 30 años.
Las dificultades propias de tener que trabajar aún siendo una menor de edad para ayudar con el sustento de su familia, no fueron suficientes para borrar una idea que Diana siempre proyectó en su mente, estudiar y convertirse en una administradora de empresas.
"Desde que yo tuve mi primer desplazamiento, en ese entonces estaba en 10° grado, siempre mi desempeño académico fue muy alto, mi aspiración era salir becada, pero por esas circunstancias de la vida tuve que irme, y mis sueños quedaron aplazados", agregó la mujer que durante su tránsito por el país desarrolló labores como empacadora y mesera en panaderías y restaurantes.
Pasaron los años, y con ellos el Estado había logrado recuperar, con el Ejército Nacional, vastas zonas rurales que habían sido vetadas en el pasado, circunstancia que le permitieron a la mujer regresar al lugar de donde había salido, en esta oportunidad con el objetivo de materializar su proyecto de vida.
TOCÓ PUERTAS Y SE ABRIÓ LA DE LAS OPORTUNIDADES
El Centro Pecuario y Agroempresarial, del SENA en Caldas, que lleva 26 años comprometido con el fortalecimiento de La Dorada y el Magdalena Centro, fue el lugar en el que Diana Yaneth encontró las herramientas necesarias para empezar a edificar su sueño, en este lugar ingresó a la carrera de Gestión Administrativa.
La ahora aprendiz lleva 13 meses de estudios, tiempo que la proyecta a que en pocos días pase a desarrollar su etapa práctica, la cual, según ella, desea adelantar en la cooperativa de cacaoteros de su corregimiento.
"El SENA para mí ahora lo es todo, es una familia, es una ventana al conocimiento impresionante, y lo que más me gusta es que a diferencia de otras instituciones aquí te enseñan a ser mejor persona, te llenan de valores, y eso la verdad a mí me ha cambiado la vida", aseguró enfáticamente Diana.
Por su parte Rodrigo Giraldo Velásquez, director del SENA en Caldas, el caso de Diana evidencia el aporte que el SENA le ha venido brindado a una de las zonas caldenses que con mayor crudeza ha vivido el conflicto armado.
"En los últimos diez años el Centro Pecuario y Agroempresarial ha graduado 3.076 ciudadanos en el nivel de tecnólogos, formación considerada de nivel superior", añadió el directivo regional.
26 tecnologías, y dos especializaciones tecnológicas, cada una con sus respectivos registros calificados, son los programas de formación superior que complementan la formación técnica que la Entidad imparte en esta zona del país.