Ómar Arley Pinzón Mejía y Carlos Andrey Macías Porras, estudiantes de la Tecnología en Electrónica de las Unidades Tecnológicas de Santander, fueron asesorados por el SENA para desarrollar el mecanismo que beneficiará las labores de los apicultores de la provincia comunera, logrando disminuir tiempo y costos en los procesos de recolección de cera y obtención de miel de abejas.
En la actualidad la apicultura se desarrolla en pocos municipios del país, entre ellos Charalá, Oiba, San Gil y Socorro, conocidas como las capitales productoras del oro dulce de Colombia, donde la mayoría de los apicultores trabajan de manera artesanal.
De cara a esta realidad, Ómar y Carlos utilizaron los servicios del Tecnoparque Nodo Socorro, y desde las líneas Electrónica y Telecomunicaciones, investigan y crean prototipos funcionales que permiten la captura de luz solar para aplicarla a procesos de agroindustria alimentaria y no alimentaria, como la deshidratación de frutos, la cocción de alimentos y la obtención de cera apícola, esta última la de mayor impacto en las provincias Comunera y Guanentá, donde se encuentran los municipios productores de miel de abejas en Santander.
Con los hornos solares funcionales se aprovecha la radiación solar para el procesamiento tanto de alimentos como la extracción de cera, en un espacio aislado de manera térmica con paredes recubiertas de lana de mineral rocoso, diseñado para capturar la mayor cantidad de luz solar transformándola en calor y conservando esta temperatura en su interior, bajo el principio de efecto invernadero.
El principal producto que se obtiene con este mecanismo es la lámina de cera estampada, que oscila entre los 2 y 3 milímetros de espesor, donde se plasman los hexágonos, a partir de los cuales las abejas construirán las celdas que utilizarán para la cría o depósito de miel y polen.
La primera fase del prototipo inició en junio de 2015; en este momento se encuentra en el laboratorio de Electrónica de Tecnoparque Nodo Socorro, donde se desarrollan adecuaciones para una segunda fase, con la que se proyecta atender no solo a los apicultores sino también a quienes requieren procesos para la cocción de alimentos sin utilizar gas o electricidad, situación bastante común en las zonas productoras de miel de abejas.
"El SENA ha sido nuestro mayor asesor y apoyo para hacer realidad este sueño con el que buscamos aportarle productividad y competitividad al sector apícola. Con este prototipo, los procesos artesanales serán tecnificados con sistemas eficientes, limpios ambientalmente y de bajo costo, aspectos que sin duda facilitarán mayores ingresos a los apicultores y productos con más calidad para los consumidores", afirmó Ómar Arley Pinzón.
En los procesos artesanales más comunes de extracción de cera para la producción de miel de abeja y sus derivados, se emiten gases nocivos como el dióxido de carbono e hidrocarburos que afectan negativamente el medio ambiente, con la implementación de esta innovadora propuesta, se dejarían de emitir dichos contaminantes.
Es así como el SENA continúa impulsando iniciativas de base tecnológica que utilizan energías alternativas, para transformar los procesos convencionales de producción y transformación de materias primas, en procesos tecnificados que además mitigan el impacto ambiental y contribuyen con la salud tanto de los productores, como de consumidores.