La historiadora y periodista colombiana Diana Uribe ha dedicado gran parte de su vida a narrar los hechos que han rodeado los principales momentos del mundo; es conocida por sus programas radiales y sus audiolibros. Ella habló con aprendices del SENA.

El encuentro se dio como parte de la agenda académica del festival de artes y literatura Hay Festival, del que hizo parte la Institución.

Uribe compartió anécdotas de sus viajes y un poco acerca de su trayectoria.

 

¿Qué expectativas tenía usted con este conversatorio?

Desde este taller que es un poco acerca de la inspiración, quería compartir sobre el proceso creativo desde la perspectiva en la que inicié, a fin de que eso les dé chispas y pautas a estos jóvenes aprendices.

¿Qué opina de estos espacios culturales propiciados desde la academia, en este caso por el SENA?

Estos escenarios donde se construye pensamiento son necesarios y fundamentales para los estudiantes, porque el Hay Festival abre la mente, brinda la oportunidad de asomarse a las ventanas del mundo, saber lo que se está escribiendo, proyectando en el exterior,  así que es muy  bueno que esto haga parte del sistema de capacitación del SENA, porque finalmente todo el tema humanista es lo que le da sentido a la construcción de habilidades.

¿Quién la impulsó a ese amor por la historia?

Tuve mucha influencia de mi papá, pero toda la vida tuve la sensación de que lo que pasaba en el exterior tenía que ver conmigo, ósea que mi vida no estaba separada de los hechos de la historia,  siempre sentí ese vínculo entre la historia y su influencia en la vida de todos. Tuve esa consciencia desde chiquita y esa pasión grande por saber.

¿Qué es lo más difícil de contar la historia?

Hacerla entendible. Para mí la historia es un tejido de pasiones porque si uno no entiende lo que estaba haciendo la gente cuando hizo lo que hizo, no le parece racional. Por ejemplo, la guerra civil española es un encuentro de pasiones desatadas desde dos bandos que no podían concebir el mundo desde una perspectiva diferente a la que cada uno tenía y por eso se rompió España.

Entonces poder transmitir las pasiones, los sentimientos detrás de los diferentes hechos de la historia, porque muchas veces la gente se remite a la letra y ésta no cuenta lo que la gente estaba pensando. Además poder transmitir que la historia colectiva no es muy diferente a la individual.

Dicen que la historia es importante para no repetirla. ¿Qué opina de esto?

Hay varias cosas, no repetirla significa por ejemplo no heredar el odio, conocer lo que pasó pero sin heredar resentimientos, porque cuando esto pasa se adquieren conflictos que las personas no vivieron.

Había una canción de Billi Joel, que se llama en español: nosotros no empezamos el fuego, esto es un mensaje para los jóvenes, ellos no empezaron la guerra, entonces no les toca esa vuelta de cargar con ese odio, porque no es suyo, no les pasó a ellos pero si tiene que conocer los hechos para que puedan tener la decisión de tomar otro tipo de decisión y no caer en repeticiones.

También hay que aprender de los aciertos, se aprende de los errores pero también de los aciertos, cuando revisamos la historia y vemos que algo salió bien, los mecanismos que usaron lo hicieron exitoso, eso también es importante tenerlo en cuenta para construcción de pueblos.

¿Cómo ve el papel del SENA en el proceso de reconciliación que está iniciando el país?

Yo conozco el caso específico del SENA en Quibdó (Chocó), que es donde he estado trabajando en los proyectos de África y allá está pasando algo muy interesante y es que ellos están montando un tema de animación y cinematografía, con eso están adquiriendo las herramientas para poder contar sus propias historias, porque una de las cosas que nos ha hecho tener una visión tan fragmentaria del país es que la historias regionales no se conozcan.

Cada una de las historias de las regiones tiene una particularidad que a la vez nos enriquece a todos, entonces el solo hecho de poder capacitarlos para que desarrollen una narrativa con visión de país es un aporte grandísimo a la unidad del país.​